El consumidor está cambiando, lo cual genera oportunidades interesantes
Hemos sido testigos, en los últimos meses, del cierre de compañías importantes a nivel mundial y local. Casos como el de Toys’R’Us o el de Iansa son interesantes de analizar porque, más allá del contexto político o económico, hay un cambio en la cultura y en el comportamiento del consumidor que generaron un impacto tan duro en ambas empresas, que se vieron obligadas a terminar con su operación.
En el caso de Toys’R’Us, la irrupción del comercio electrónico fue tan brutal que la empresa no fue capaz de mantener un volumen de ventas acorde a sus costos de operación. En el caso de Iansa, la disminución del consumo de azúcar ha significado una baja significativa en sus ingresos, por lo cual está cerrando su planta de Linares. En ambos casos, la reacción a este cambio de contexto fue tardía y la innovación no fue un eje central en su gestión corporativa.
Por lo tanto, incorporar tecnología en la operación interna y hacia los clientes es un imperativo si se quiere ser y “parecer” competitivo. Por ejemplo, las empresas de distribución de gas han incorporado aplicaciones que permiten saber cuándo llegará el camión de despacho, los retailers permiten hacer seguimiento de sus órdenes de compra y hasta empresas de comida rápida permiten hoy hacer pedidos vía sitio web o aplicaciones propias.
El consumidor actual, ya sea persona o empresa, demanda tecnología simplemente porque ella facilita los diversos aspectos de la vida diaria. Para solicitar servicios, comprar productos o reducir la incertidumbre asociada a un pedido, la tecnología se está transformando en un activo clave para que las compañías sean competitivas y puedan diferenciarse en el mediano plazo.
En este sentido, en FieldBeat nos preocupamos de analizar permanentemente la evolución de los consumidores a nivel de servicio, el feedback que nos entregan nuestros clientes y las principales tendencias a nivel mundial, lo cual nos permite ofrecer una propuesta de valor con mucha experiencia y conocimiento de distintas industrias. Entonces, ¿nos tomamos un café?